miércoles, 19 de marzo de 2008

Perezoso


Caminábamos mis dos nietos y yo después de haber pasado un largo y divertido rato nadando y jugando. Tomamos la senda junto a los árboles que corren paralelos a la orilla derecha del río, para aprovechar la refrescante sombra y evitar el sol que a esa hora de la tarde nos daba en la cara.

De repente lo vi al pie de un vetusto y frondoso árbol. Era un magnifico ejemplar, sentí emoción al ver la cara de mis nietos ante la bella criatura. Era un perezoso de tres dedos.
Esta especie arborícola propia de las selvas tropicales es común y abundante en nuestro país. Cuando se desplazan en el suelo lo hacen lentamente, son fáciles presa de sus depredadores y se exponen a una muerte segura cuando tratan de cruzar las carreteras.
Su lentitud y amigable rostro lo hacen atractivo.
Estuvimos contemplando sus lentos movimientos hasta que finalmente subió al árbol buscando las ramas más altas, en el ascenso y en su desplazamiento en el follaje se le veía más ágil, para ser más exacto, menos lento.
Retomamos nuestro camino de vuelta a la casita de campo, alegres por el precioso espectáculo que nos regaló la naturaleza.

No hay comentarios: